Mósting: El acto más cruel que puede hacer un hombre

Mósting: El acto más cruel que puede hacer un hombre

  • Por VitalBite • Actualizado el 19 de Julio de 2025
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¿Qué es el mósting?

Imagina que conoces a un hombre. Puede haber sido en una app de citas, entre amigos, en una fiesta o viendo un partido. No importa dónde. Lo importante es que se gustaron, comenzaron a salir, tuvieron sexo.

Y él parecía casi perfecto: atractivo, atento, interesante, generoso, brillante, valiente (elige lo que aplica). Pero, sobre todo, estaba loco por ti. No se apresuró en decirte que te amaba, lo hizo en el momento justo. Te decía que eras la mujer de sus sueños, que por fin había encontrado a la indicada.

Tal vez hasta conoció a tus amigos y familiares, y también los conquistó. Nada hacía prever que un día, de la nada, simplemente desaparecería. Como si nunca hubiese existido. Aunque viviera a dos calles, fue como si se desvaneciera.

Esto recuerda al ghosting, pero con una diferencia clave: no desapareció después de la primera noche. Lo hizo cuando ya formaba parte de tu vida, cuando ya era alguien importante. De ahí el término mósting (del inglés most, es decir, “el más, el máximo”).


¿Cómo se sienten las víctimas del mósting?

El ghosting es cruel, pero al menos es claro: el hombre solo quería sexo. Muchas mujeres ya no se sorprenden si alguien desaparece después de la primera vez. Algunas incluso lo hacen también.

Pero el mósting deja desconcierto, dolor y muchas preguntas:

  • ¿A dónde se fue?

  • ¿Por qué se marchó si todo iba tan bien?

  • ¿Cómo puedo recuperar mis cosas que quedaron en su casa?


¿Por qué duele tanto?

Porque el mósting es una combinación de traición y desprecio extremo. No te rechazó un desconocido, sino alguien que se volvió cercano. Y eso golpea la autoestima con más fuerza.

Si él decía que eras “la mejor de todas” y aún así se fue… entonces, ¿realmente lo eras?


¿Por qué los hombres hacen esto?

No todos los “mósters” son villanos fríos y calculadores. Muchos son simplemente inmaduros, incapaces de tener conversaciones adultas. Otros ni siquiera comprenden sus propios sentimientos: confundieron deseo con amor y se dejaron llevar.

Hay hombres que se asustan cuando la relación se vuelve seria. Ven venir compromiso, hijos, matrimonio… y escapan. No saben explicar ni a sí mismos por qué se alejan, mucho menos a ti.

También están los que no soportan decir algo incómodo. Para ellos, terminar una relación es una “conversación desagradable”. Y prefieren desaparecer sin dar la cara. Otra vez, pura inmadurez.


¿Cómo superar el mósting?

Lo más importante: no te obsesiones con el “¿por qué?”. Creer que entenderlo todo te dará paz o evitará que vuelva a pasar, es un espejismo.

Incluso si algún día regresa con una excusa absurda como “no me gustaba tu corte de cabello”, ¿realmente cambiarías por eso?

La gran lección tras vivir un mósting es esta:
Las acciones de otros hablan más de ellos que de ti.
Y muchas veces, no tienen nada que ver contigo.

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