
Existen diferentes estrategias y métodos eficaces para dejar de fumar. A continuación, te compartimos 15 consejos útiles para dejar el tabaco, entre los que puedes elegir los que mejor se adapten a tu estilo de vida:
Cada vez que compres una cajetilla de cigarrillos, anota su precio. Al final de la semana, suma la cantidad total y reflexiona sobre todo lo que podrías haber ahorrado al no fumar.
Elige una fecha significativa para ti, como tu cumpleaños, unas vacaciones o un feriado. Una vez fijada, evita posponerla o buscar excusas para retrasar tu decisión.
Si prefieres reducir poco a poco, establece metas específicas, como fumar dos cigarrillos menos cada día, o dejarlo por completo en un plazo de dos semanas.
Si tu dependencia es muy fuerte, dejarlo de golpe puede ser más efectivo. Uno o dos días antes de tu fecha límite, fuma más de lo habitual para sentir el rechazo natural del exceso de nicotina. Esto puede facilitar el abandono definitivo.
Si tu entorno laboral te incita a fumar, elige comenzar tu proceso de desintoxicación durante el fin de semana, un día festivo, o mientras estés de vacaciones o en un viaje.
No compres cartones ni paquetes múltiples. Solo adquiere una cajetilla cuando termines la anterior, si es que no has dejado de fumar aún.
Cuando sientas el impulso de fumar, espera al menos tres minutos. Durante ese tiempo, distráete con una actividad placentera como hacer una llamada, caminar o escuchar música.
Cada mañana, intenta posponer el primer cigarro lo más posible. Cuanto más tardes, menor será tu dependencia.
Si no tienes acceso inmediato a ellos, fumar será menos impulsivo y más reflexivo.
Deshazte de ceniceros, encendedores y otros objetos que te recuerden fumar. Intenta no fumar frente a tus seres queridos, especialmente niños. Evita hacerlo al ver televisión.
Si todavía no has dejado por completo, reduce el consumo fumando únicamente la mitad de cada cigarro.
En lugar de fumar, haz una caminata breve o ejercicios suaves. No reemplaces el cigarro con alimentos calóricos como dulces, pan o grasas.
Frecuenta lugares donde esté prohibido fumar, como teatros, cines y museos. Eso te ayudará a reforzar el nuevo hábito.
Deja de fumar solo por hoy. Mañana repite la meta. Reta a un amigo o familiar con una apuesta para aumentar tu motivación.
Haz equipo con alguien más que también quiera dejar de fumar. Apóyense mutuamente. Si tu pareja fuma, anímala a dejar el hábito contigo.
Existen diversas herramientas que pueden ayudarte a superar la adicción a la nicotina de manera más cómoda y eficaz:
Incluyen parches, chicles, sprays e inhaladores. Estos productos contienen dosis controladas de nicotina para reducir los síntomas de abstinencia y facilitar el proceso de dejar de fumar.
Este medicamento bloquea el placer que produce la nicotina en el cerebro. Disminuye el deseo de fumar y reduce el malestar físico y emocional asociado con la abstinencia.
Terapias como el hipnosis ericksoniana, la terapia cognitivo-conductual o la racional emotiva pueden ayudarte a romper la dependencia psicológica. Generalmente, se requieren de 2 a 3 sesiones para notar una mejora significativa.
Estimula zonas reflejas del cuerpo para activar las defensas del organismo y disminuir la ansiedad por fumar. Puede combinarse con otras terapias.
Dejar de fumar no siempre es fácil, pero sí es posible. La clave está en encontrar la combinación de estrategias que mejor se adapten a ti y mantenerte motivado. Si sientes que no puedes solo, acudir a un especialista no es señal de debilidad, sino de inteligencia emocional.
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